Harvey Weinstein casi destruye El Señor de los Anillos: la batalla secreta por la trilogía

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¿Y si El Señor de los Anillos hubiera sido una sola película de dos horas, sin Saruman, sin Moria y sin el Abismo de Helm?
Eso estuvo a punto de suceder en 1998, cuando Harvey Weinstein, al frente de Miramax, presionó a Peter Jackson para recortar brutalmente la obra de Tolkien. Lo que hoy conocemos como una trilogía épica de 17 Oscars y 3.000 millones de dólares en taquilla estuvo a centímetros de convertirse en un producto mutilado.

Este es el relato de cómo el cine estuvo a punto de traicionar a la Tierra Media, y de cómo la decisión de un productor —Bob Shaye, de New Line Cinema— salvó la historia para siempre.


Miramax y el inicio del conflicto

En 1995, Peter Jackson y Fran Walsh firmaron un acuerdo de primera opción con Miramax, propiedad de Disney. Durante dos años se invirtieron cerca de 12 millones de dólares en guiones, diseños de producción y arte conceptual a cargo de Wētā Workshop. La idea original era hacer dos películas.

Pero Disney temía arriesgar tanto dinero en una saga de fantasía. Harvey Weinstein fue tajante:
“Hazlo en una sola película de dos horas… o te reemplazo”¹.


Los recortes propuestos por Weinstein

El famoso memo interno de junio de 1998 resumía lo que Miramax quería. Las propuestas eran drásticas:

Exigencia de MiramaxImpacto narrativo
Fusionar Rohan y Gondor en un solo reinoBorra la geopolítica y los linajes de Théoden y Denethor
Eliminar a SarumanDestruye la trama de Isengard y su caída
Suprimir el Abismo de HelmQuita el clímax bélico de Las Dos Torres
Recortar Rivendel y MoriaElimina la Tumba de Balin y el Balrog
Eliminar BreeDesaparece la presentación de Aragorn como guía
Alterar vínculosEjemplo: Éowyn como “hermana de Boromir”

Cada recorte mutilaba la estructura épica de Tolkien, reduciendo la compleja mitología a un relato apresurado y sin alma².


El ultimátum: “dos semanas o fuera”

Jackson y Walsh se negaron. Weinstein respondió con un ultimátum:
tenían dos semanas para encontrar un estudio que comprara el proyecto y reembolsara lo invertido. Si no, serían reemplazados.

Entre los nombres que Weinstein barajaba como sustituto estaba Quentin Tarantino³. Para Jackson, no era una broma: Weinstein tenía el poder contractual para hacerlo.

Fran Walsh lo describió después como “una extorsión”.


New Line al rescate: “son tres libros, hagan tres películas”

Desesperados, Jackson y Walsh llevaron el proyecto a New Line Cinema. Bob Shaye, fundador del estudio, escuchó el pitch. Tras ver los diseños y escuchar el plan, pronunció la frase que cambió la historia:

“¿No son tres libros? Entonces, deberían ser tres películas.”

En agosto de 1998, New Line compró los derechos, pagó el “turnaround” a Miramax (unos 12 millones), y aprobó tres películas con un presupuesto total de 270 millones⁴.

Se decidió además rodarlas simultáneamente en Nueva Zelanda, un experimento logístico sin precedentes que garantizó continuidad estética y ahorro de costes.


Weinstein en los créditos (y en un orco)

Aunque descartado, Miramax retuvo un porcentaje de beneficios y créditos ejecutivos en La Comunidad del Anillo. Por eso, Harvey y Bob Weinstein aparecen en los títulos, a pesar de no participar en la versión final⁵.

Años después, Elijah Wood reveló que un orco de El Retorno del Rey fue diseñado con los rasgos de Harvey Weinstein, como una “venganza creativa” del equipo de maquillaje de Wētā⁶. No está identificado oficialmente, pero la anécdota se convirtió en mito entre los fans.


El casting manipulado: Judd y Sorvino

En 2017, Jackson confesó que Miramax le había advertido contra contratar a Ashley Judd y Mira Sorvino. Años después, ambas denunciaron a Weinstein por acoso sexual y sabotaje de sus carreras. Jackson afirmó que se sintió manipulado y lamentó no haber conocido la verdad entonces⁷.


Cronología de la batalla (1995–2003)

  • 1995: Acuerdo con Miramax.
  • 1997: Disney duda de los costes; Jackson propone dos películas.
  • Junio 1998: Weinstein exige una película de 2h, recortes radicales.
  • Julio 1998: Ultimátum: dos semanas para encontrar estudio o cambio de director.
  • Agosto 1998: New Line compra el proyecto; Bob Shaye aprueba trilogía.
  • 1999–2000: Rodaje simultáneo en Nueva Zelanda.
  • 2001–2003: Estreno de la trilogía; éxito global, 17 Oscars y ~3.000 millones en taquilla.

Lecciones de esta batalla

  • La fidelidad narrativa paga: Tolkien necesitaba espacio; reducirlo era traicionarlo.
  • La integridad creativa importa: Jackson resistió y no cedió al chantaje.
  • Los productores pueden salvar historias: Bob Shaye apostó por la visión artística.
  • El abuso de poder deja huellas: desde el orco con cara de Weinstein hasta el veto a actrices.

Preguntas frecuentes

¿Por qué Weinstein casi arruina El Señor de los Anillos?
Porque presionó a Jackson para condensar tres libros en una sola película de 2 horas, con recortes radicales².

¿Qué cambios quería Miramax?
Eliminar a Saruman, el Abismo de Helm, Moria y Bree; fusionar reinos y alterar personajes. En la práctica, mutilar la estructura narrativa².

¿Es cierto que un orco se diseñó con la cara de Weinstein?
Sí. Elijah Wood lo confirmó en 2021, aunque nunca se identificó cuál⁶.

¿Cómo salvó New Line el proyecto?
Bob Shaye decidió apostar por tres películas, invirtió 270 millones y rodó la trilogía completa en Nueva Zelanda⁴.


Referencias

¹ Ian Nathan, Anything You Can Imagine: Peter Jackson and the Making of Middle-earth. HarperCollins, 2018.

² Wikipedia – Production of The Lord of the Rings film series

³ The Independent – Weinstein threatened to replace Jackson with Tarantino

Los Angeles Times – New Line gambles on LOTR

Bloomberg – Miramax deal over Tolkien rights

The Guardian – Elijah Wood: orc modeled on Weinstein

Time – Peter Jackson on Judd and Sorvino


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